Soluciones de envasado reutilizables, reciclables y sin contaminación... eso es lo que pide el mercado hoy en día y los contenedores flexibles intermedios para graneles o las bolsas para graneles son el camino a seguir. Los FIBC satisfacen las demandas de los productores que exigen que su carga llegue intacta a su destino, ya sea nacional o internacional.
Ahora bien, aunque los FIBC tienen multitud de usos en una amplia variedad de industrias, existen sacos especiales creados para adaptarse a requisitos y aplicaciones de productos únicos. Como en el caso del transporte de madera, que requiere lo que se conoce como un saco "ventilado".
Aunque un saco a granel ventilado está construido de forma casi idéntica a un FIBC estándar, la diferencia radica en que el FIBC ventilado tiene tiras finas a lo largo de sus cuatro lados. En lugar del polipropileno tejido estándar, estas tiras tienen una sola hebra de tejido que corre horizontalmente para permitir que el aire fluya libremente dentro de la bolsa. En todos los demás aspectos, las bolsas ventiladas tienen las mismas opciones generales de construcción (boquilla, fuelle, opciones de color, etc.).
En cuanto a la construcción, Virgo Polymer utiliza red para el panel de dos lados de las bolsas. En los otros dos lados, hay 26 tiras de parches sólidos y ventilados que se alternan para garantizar un flujo de aire óptimo.
Los productos de madera cortada, los pellets de madera y otros productos de madera relacionados requieren un FIBC ventilado, para que puedan embalarse cómodamente y transportarse con seguridad.
Cuando la leña se corta o se recoge, a menudo hay humedad presente en la madera. Antes de almacenar o transportar la leña, es necesario secarla y mantenerla seca, ya que la leña húmeda no arde bien y a veces no arde en absoluto.
Las bolsas ventiladas facilitan lo que se conoce como "curado de la leña", que es el proceso de tomar leña recién cortada y almacenarla en un entorno seco para que la madera respire y la humedad se evapore con el tiempo.
Los sacos ventilados para leña a granel son, por tanto, muy adecuados, ya que eliminan la necesidad de utilizar varios recipientes de almacenamiento y transporte. Los sacos ventilados permiten que el aire exterior seque la leña una vez recogida y permanezca seca durante el almacenamiento.
Una vez que la leña se apila dentro de estas bolsas, se seca automáticamente al aire cuando llega a los usuarios finales. Por tanto, no es necesario volver a embalar la mercancía en ningún momento, lo que supone un importante ahorro de costes.
Aparte de la leña, las bolsas ventiladas también se utilizan para almacenar y transportar patatas, ya que deben almacenarse con abundante corriente de aire para evitar que broten o se enmohezcan.