Los FIBC o Contenedores Intermedios Flexibles a Granel se utilizan para el transporte de diversos tipos de mercancías en distancias pequeñas y largas. Dado que se utilizan para transportar una amplia gama de materiales, tenemos distintos tipos de FIBC que responden a las necesidades específicas de una industria concreta. La diferencia puede residir en los materiales que se emplean en su fabricación, las dimensiones de las bolsas y su capacidad de almacenamiento. En función de sus características y usos, los FIBC pueden clasificarse a grandes rasgos en cuatro tipos diferentes.
Los sacos de tipo A están fabricados con tejidos no conductores, principalmente polipropileno tejido liso. Son bolsas sencillas que no ofrecen ninguna resistencia a la electricidad estática y, por lo tanto, se utilizan estrictamente para almacenar y transportar materiales no inflamables. También hay que tener cuidado de almacenarlas lejos de disolventes y gases inflamables, ya que pueden suponer un riesgo para la seguridad. Las condiciones ambientales inflamables también pueden suponer un peligro cuando se trabaja con bolsas de tipo A y, por lo tanto, éstas deben utilizarse en zonas donde la atmósfera tenga una energía de ignición mínima ≤1.000mJ.
Los materiales utilizados en la fabricación de las bolsas de tipo B son los mismos que los de las bolsas de tipo A y, en su mayoría, también están hechas de polipropileno tejido liso u otros tejidos no conductores. Aunque estas bolsas no pueden disipar la electricidad estática, tienen una baja tensión de ruptura que no supera los 6 kV. Esto significa que estas bolsas son relativamente seguras y pueden utilizarse en lugares donde existe la posibilidad de que se produzcan descargas por rozamiento. Esto significa que, aunque no son antiestáticas propiamente dichas, pueden utilizarse para almacenar y transportar polvos secos e inflamables, siempre que las bolsas no entren en contacto con gases o disolventes inflamables.
Las bolsas de tipo C difieren de las de tipo A y tipo B por los materiales que se utilizan en su fabricación. Las bolsas de tipo C se fabrican con materiales de polipropileno no conductores que se entretejen con hilos conductores, formando un patrón en forma de rejilla. Estas bolsas deben estar interconectadas eléctricamente y también conectadas a tierra mientras se llenan o descargan para mayor seguridad. Debido a sus propiedades, estas bolsas pueden utilizarse para almacenar y transportar polvos inflamables, incluso en presencia de vapores inflamables, gases o polvo combustible.
Las bolsas de tipo D ofrecen el máximo nivel de seguridad, ya que están fabricadas con tejidos que no sólo disipan la electricidad estática, sino que también son antiestáticos, lo que les ayuda a evitar chispas incendiarias y descargas de escobillas. Pueden evitar la propagación de descargas de escobillas incluso sin conexión a tierra, lo que las hace inmensamente eficaces a la hora de trasladar materiales altamente inflamables. Estas bolsas pueden utilizarse para almacenar y trasladar productos combustibles incluso en entornos inflamables.
Ahora que conoce las cualidades de los distintos tipos de sacos utilizados en el almacenamiento y el transporte, podrá elegir con éxito la opción adecuada para sus materiales y productos, ahorrando a su empresa muchas molestias y dinero. Póngase en contacto con nosotros hoy mismo para obtener las soluciones FIBC adecuadas para su empresa.