Existen muchos mitos en torno a los FIBC y a cuáles debe utilizar en cada momento. Hoy hablaremos de algunos de los más comunes y ofreceremos explicaciones sobre estos mitos y cómo darles sentido.
El primer mito, y el más común, sobre los FIBC es que hay que asegurarse de utilizar un saco a granel de calidad alimentaria aprobado por la FDA para transportar los alimentos. Muchas veces los minoristas pueden pedirle precios inflados diciéndole que un determinado saco está aprobado por la FDA. La realidad es que la FDA no concede ninguna aprobación, acreditación o certificado a los FIBC. No obstante, la FDA ha publicado algunos criterios. Por ejemplo, una bolsa debe estar hecha de resina de polipropileno 100% virgen para poder almacenar y transferir alimentos y eso es lo que quieren decir los fabricantes y proveedores cuando afirman que sus bolsas están aprobadas por la FDA.
El primer mito, y el más común, sobre los FIBC es que hay que asegurarse de utilizar un saco a granel de calidad alimentaria aprobado por la FDA para transportar los alimentos. Muchas veces los minoristas pueden pedirle precios inflados diciéndole que un determinado saco está aprobado por la FDA. La realidad es que la FDA no concede ninguna aprobación, acreditación o certificado a los FIBC. No obstante, la FDA ha publicado algunos criterios. Por ejemplo, una bolsa debe estar hecha de resina de polipropileno 100% virgen para poder almacenar y transferir alimentos y eso es lo que quieren decir los fabricantes y proveedores cuando afirman que sus bolsas están aprobadas por la FDA.
Aunque su bolsa esté fabricada al 100% con polipropileno virgen, no puede considerarse higiénica a menos que se hayan tomado las precauciones adecuadas durante todo el proceso de producción. Algunos de los criterios que se observan durante el proceso para garantizar la ausencia de contaminación son el control de plagas, la ventilación adecuada, la detección de metales no deseados, el mantenimiento de registros, un vestuario limpio de todo el personal implicado, la higiene adecuada del personal implicado y el análisis de riesgos.
La mayoría de los sacos a granel de la industria están fabricados con materiales reciclables y la propia industria pone mucho énfasis en la parte del reciclaje. Además, si se cuidan adecuadamente, los FIBC pueden utilizarse varias veces, lo que reduce los costes y los residuos generados. Puede asegurarse de que el producto final se desecha de forma adecuada para que pueda tener una nueva vida en lugar de estar tirado por ahí.
En primer lugar, es importante saber qué es la GFSI. GFSI son las siglas de Global Food Safety Initiative (Iniciativa Mundial de Seguridad Alimentaria), fundada en el año 2000. Es cierto que la GFSI se encarga de garantizar la seguridad del envasado y la entrega de los productos alimentarios, pero la GFSI no ofrece ningún tipo de acreditación o certificación. Por lo tanto, cuando alguien le dice que sus bolsas a granel están acreditadas por la GFSI, o bien está haciendo una declaración falsa, o bien quiere decir que tiene un certificado o acreditación de terceros que ha sido reconocido por la GFSI.
Ahora que sabe un poco más sobre sus FIBCs, puede tomar decisiones más informadas sobre sus bolsas de almacenamiento, asegurando un almacenamiento y transporte eficiente de alimentos y otros artículos sensibles. Y, por supuesto, en caso de duda, hable con su experto en FIBC: Virgo Polymer.